El Canon de las Escrituras; el problema descrito

El Canon de las Escrituras, Volumen 1
Presuposiciones bíblicas del Canon
Por Phillip G. Kayser

Parte I –No respondas al necio de acuerdo con su necedad (Proverbios 26:4)

Los fundamentos bíblicos sobre la Doctrina de la Canonicidad

El problema descrito

Pero incluso aquellos que están de acuerdo con los párrafos anteriores (el artículo anterior), puede que sigan estando desconcertados acerca de cómo realmente sabemos qué libros son verdaderamente Canónicos. Si los arqueólogos encontrarán la carta “perdida” que se menciona en 1 Corintios 5:9¿Debería ser incluida en la Biblia? Y si así fuese, ¿Quién haría esa determinación?, Por otro lado, ¿Cómo sabemos que el libro de Ester en realidad es parte de la Escritura?, o ¿Qué debemos pensar sobre los libros apócrifos de la Biblia Católica Romana? Luego, ¿Está en realidad el Canon protestante cerrado? ¿Cómo lo sabemos? ¿Cómo sabemos que los libros del Antiguo y Nuevo Testamento son realmente las Escrituras dadas por Dios?

Algunos teólogos han sentido la presión de estas preguntas y han desarrollado varios criterios muy elaborados por los cuales ellos juzgan si un libro debe o no de ser incluido en el Canon, pero sin embargo, casi todos estos criterios han sido objetos graves de críticas [13].  ¿Son estos criterios los mismos para el Antiguo y el Nuevo Testamento? Si no, ¿Por qué no? ¿Quién tiene el derecho de responder a estas preguntas? ¿Por qué había tantos libros excluidos del Canon de las Escrituras durante los tiempos del Antiguo Testamento a pesar de que estos libros fueron escritos claramente por profetas inspirados contemporáneos como Samuel (1 Samuel 10:25), Salomón (1 Reyes 04:32), Natán (1 Reyes,  1 Crónicas 29:29), Gad (1 Crónicas 29:29) y otros? [14]. Es evidentemente claro que la inspiración no es el único criterio para la Canonicidad, o muchos más libros del AT habrían sido incluidos en el Canon al final.

Pero nuestra aplicación de la sola Scriptura al tema de la Canonicidad no debería ser tomada como una decisión individualista por nuestra parte. Esto es con frecuencia la acusación formulada contra los protestantes tanto por los católicos romanos como por los ortodoxos orientales. Sin embargo, los Reformadores creían que dejar el juicio de la Canonicidad a cada persona por individual sería algo tanto no-bíblico, como a la vez auto-destructivo. Ya que si un individuo determina lo que él piensa que es (o no es) de la Escritura como Sagrado, sería colocar al hombre como un juez mismo sobre la Escritura, y en última instancia como juez sobre Dios y Su Palabra. Aunque Lutero tuvo conflicto con el libro de Santiago, parecía que al final reconoció que sus opiniones personales no podían ser los criterios finales de lo que es o no algo Canónico.

Por otro lado, si la decisión es una decisión corporativa, tenemos que hacernos la siguiente pregunta, ¿Qué grupo corporativo decide al final sobre este tema?¿Son los líderes religiosos quienes determinan el Canon del Antiguo Testamento? Si es así, ¿Qué líderes? pues hubo diferencias de opiniones entre los saduceos, fariseos, esenios y los Judíos alejandrinos. Por ejemplo, los fariseos aceptaron los mismos libros que los protestantes ahora aceptan pero ¿Qué hace que su visión Canónica sea la que tenga la autoridad final? Los saduceos y los samaritanos sólo aceptaron los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Los Judíos Alejandrinos aparentemente añadieron algunos libros apócrifos. Los esenios aparentemente excluyeron algunos otros libros. Incluso, si estuviésemos de acuerdo con los fariseos porque eran la gran mayoría de los Judíos, ¿Qué hace que ellos estén bien y los otros mal? Seguramente, ¡Debe haber y existir una norma con la suficiente autoridad que el hecho de apelar a los mismos fariseos a quienes Cristo se opuso por su desobediencia e incredulidad!

Tanto los católicos romanos como los ortodoxos orientales han señalado que Pablo llama a la iglesia “columna y baluarte de la verdad(1 Timoteo 3:15), y por eso es que necesitamos a la iglesia o a la tradición como autoridad suficiente para que establezca la cuestión de la Canonicidad [15]. Pero, ¿Qué afirmación de la iglesia o la tradición como autoridad suficiente debemos seguir? ¿Hay que seguir la tradición de Roma [16], la tradición de la Iglesia Ortodoxa Griega [17], la tradición de la Iglesia ortodoxa Serbia [18], la tradición de la Iglesia Copta [19], la tradición de la Iglesia Ortodoxa Etíope [20], la tradición de la Iglesia Armenia [21], o alguna otra tradición de la Iglesia Ortodoxa mixta? [22]. Como las notas al pie demuestran, “la tradición de la Iglesiase ha fracturado una y otra vez durante los siglos. Además, ¿Cómo puede esto ser llamado tradición infalible o de cualquier otra manera como tradición autorizada cuando estas iglesias no-protestantes, han cambiado el contenido de su Canon? Por ejemplo, en el año 600 dC, el Papa de ese entonces declaró que la literatura apócrifa no era parte de la Sagrada Escritura (al igual que el traductor de la Vulgata latina, Jerónimo). Sin embargo, en 1546 (en el Concilio de Trento), la Iglesia Católica Romana declaró oficialmente que los libros apócrifos fuesen parte del Canon. Esto no parece ser una tradición infalible sino más bien una acto político de constante cambio de la iglesia según sus propios intereses.

Tampoco la tradición de la Iglesia Ortodoxa es mejor que la de Roma. Los muy diferentes Canones en diferentes ramas de la Iglesia Ortodoxa, son testimonios suficientes de que la tradición ortodoxa no es una tradición unificada. Por otra parte, dentro de la historia de las comuniones ortodoxas individuales, ha habido un cambio en el Canon en su historia también. La temprana Biblia Siriaca, no contenía los apócrifos, pero más tarde la Iglesia Ortodoxa Griega, ha aceptado los apócrifos en los Concilios de Constantinopla (1638), Jaffa (1642) y Jerusalén (1672), y luego procedió a dejarlos fuera en el Catecismo de 1839 ya que no estaban en la Biblia hebraica. Varios libros apócrifos que estaban ausentes de la Biblia armenia en el siglo séptimo se agregaron en los siglos 14 al 17. El libro cuarto de Macabeo estuvo ausente en los primeros Canones pero se añadió posteriormente al Canon ortodoxo para luego ser eliminado de nuevo en los últimos años.

Otras preguntas que pueden ser hechas acerca de este enfoque de “decisión corporativa” al “problema del Canon” son las siguientes: 1) ¿Puede una iglesia “infalible” cambiar su posición vez tras vez? 2) ¿Qué hace que el “reciente” Canon de la iglesia católica (o armenia, copta, etíope, o demás) goce de mayor autoridad que el Canon declarado anteriormente por la iglesia o la tradición de la iglesia? 3) ¿El juzgar el Canon, no eleva a la iglesia como una autoridad sobre Dios y sobre Su Palabra? Otra forma de frasear todo esto sería el preguntar: “Si cualquier organización humana decide qué libros son las Escrituras y cuales libros no lo son, ¿Esto no disminuye la autoridad misma de la Sagrada Escritura a la autoridad del hombre?” 5) Dado que tanto los individuos como las iglesias cometen errores, ¿Cómo sabemos que algunos libros no-inspirados, no fueron incluidos en el Canon por error, o que los libros verdaderamente inspirados no se quedaron accidentalmente fuera del Canon?

Estas son algunas de las preguntas desconcertantes que ponen en aprietos a algunos cristianos. Este libro pretende ayudar a responder a esas preguntas y dar al creyente una confianza basada en las mismas Sagradas Escrituras de que en realidad tenemos el Canon exacto que Dios quiso darnos sin adición ni sustracción de él.

Tomado de The Canon of Scripture-Volume I (Link)


Notas al pie:

[13] Por ejemplo, si la regla de “antigüedad” es correcta, ¿Cómo la gente había aceptado los escritos de Moisés en el momento en que fueron escritos? Ningún libro de la Biblia reunió la regla de “antigüedad” para las primeras personas que utilizaron esos libros como Escritura. Además, esta regla asume sin prueba alguna el cierre del mismo Canon. Si la regla del “apostolado” se utiliza para la Canonicidad de las Escrituras del Nuevo Testamento, entonces; ¿Qué hacemos con los libros no escritos por los apóstoles (Marcos, Lucas, Hechos, Hebreos, Santiago, y Judas)? (Aunque muchas personas creen que Pablo escribió Hebreos, hay abundante evidencia de que Lucas lo escribió.) Parece bastante arbitrario decir que fueron escritos bajo la supervisión general de los apóstoles. (Ya que se dice que Marcos fue escrito bajo la autoridad del apóstol Pedro y el libro de Hechos escrito por Lucas bajo la autoridad Paulina. Y así supuestamente, una vez que los no-apóstoles escribieron los libros, fueron los apóstoles que leyeron y dieron su sello de aprobación sobre ellos). Pero, el problema es que, ningún apóstol fue en realidad inspirado para escribir esos libros. Ellos fueron la revelación directa de Dios a los profetas del Nuevo Testamento. Esta cuestión será examinada con más detalle más adelante en el libro. Casi todos los criterios hecho por el hombre para evaluar el Canon ha sido objeto de críticas. Mientras que algunos de los criterios tienen su validez (por ejemplo, de acuerdo con la Torá, la unidad y el auto-testimonio, preservación, etc), es el propósito de este libro mostrar que la Escritura nos ha dado todo lo que necesitamos para determinar el Canon del Antiguo y Nuevo Testamento. Una regla que se utilizará en el volumen 2 de este libro es la doctrina bíblica de la infalibilidad. Pero esta regla principalmente se utilizará de una manera ad hominem, el volumen 2 introducirá algunas otras normas bíblicas por el cual la otra literatura (como el Corán) se puede juzgar, pero este libro va a limitar su discusión a las pruebas bíblicas para el Canon protestante.

[14] Véase por ejemplo el libro de las batallas de Jehová (Números 21:14.), El libro de Jaser (Jos 10:13; 2 Samuel 1:18.), Otro libro de Samuel en el Reino (1 Samuel 10: 25), el Libro de las Crónicas de David (. 1 Crónicas 27:24), el Libro de los Hechos de Salomón (1 Reyes 11:41), tres mil proverbios de Salomón y 1005 canciones (1 Reyes 04:32), el libro de Historia Natural de Salomón (1 Reyes 4: 32,33), el Libro de Samuel el vidente, el libro del profeta Natán (1 Crónicas 29:29; 2 Crónicas 9:29), el Libro de Semaías el Profeta (2 Crónicas 12:15) el Libro de Gad el vidente (1 Crónicas 29:29.), la profecía de Ahías silonita (2 Crónicas 9:29), las visiones de Iddo el vidente (2 Crónicas 9:29, 12:15).  “la historia del profeta Iddo. ” (2 Crónicas. 13:22), una historia llena del rey Ozías escrito por Isaías (2 Crónicas. 26:22), el Libro de Jehú hijo de Hanani (2 Crónicas. 20:34), y una historia extrabíblica (pero fiable) de los Reyes (1 Reyes 14:.19, 25; Crónicas 20:34, 33:18).

[15] Bajo nuestra discusión de la “tradición”, vamos a examinar el enfoque protestante de que la iglesia es la columna y baluarte de la verdad. Esto no tiene ninguna referencia a una tradición o iglesia infalible. En cambio, es en relación al mandato del Señor de que la iglesia debe fielmente preservar las enseñanzas de la Escritura que se han dado a ella por los apóstoles: “Estas cosas os escribo …” (v.4); “Me dirijo a usted a fin de que …” (v. 5). La iglesia ha dejado de ser la columna y baluarte de la verdad cuando no puede sostener el 100% de sus enseñanzas de la Biblia. Como Pablo lo dijo en otro lugar, “para que en nosotros aprendáis a no sobrepasar lo que está escrito” (1 Cor. 4: 6). Pero esta frase, “columna y baluarte de la verdad” ayuda a corregir la visión equivocada de la Sola Scriptura que es propugnado por algunos protestantes. Sola Scriptura toma en serio el trabajo providencial de Dios a través de la iglesia para preservar sus doctrinas. Sola Scriptura es tan radicalmente individualista que quiere que cada individuo reinventé la rueda y luego falle, esto con el fin de honorar las enseñanzas que Dios ya ha dado a la iglesia.

[16] En 1546 Roma (en el Concilio de Trento) agregó oficialmente los siguientes libros (o partes de los libros) al Canon: Tobías, Judit, las adiciones griegas a Ester, la Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruc, la Carta de Jeremías, tres adiciones griegas a Daniel (la Oración de Azarías y el Canto de los Tres Judíos, Susana, y Bel y el Dragón), y 1ra y segunda de Macabeos.

[17] La Iglesia Ortodoxa Griega añadió 1 Esdras, la Oración de Manasés, el Salmo 151, y 3ra de Macabeos a los libros aceptados por la Iglesia Católica Romana.

[18] La Iglesia ortodoxa Serbia suman al Canon de los griegos ortodoxos el libro de 2 Esdras, pero designan 1ra y 2nda de Esdras como el 2nda y 3ra de Esdras.

[19] La Iglesia copta añade las dos epístolas de Clemente al Canon protestante.

[20] La Iglesia Ortodoxa de Etiopía tiene el mayor canon de todos. Para los libros apócrifos que se encuentran en la Septuaginta del Antiguo Testamento, se añade lo siguiente libros: Jubileos, Enoc, y la historia medieval de José ben Gorion (Josippon) sobre los Judíos y naciones. A los 27 libros del Nuevo Testamento ellos añaden ocho textos adicionales: nombrados cuatro secciones de orden de la iglesia de un recopilatorio llamado Sínodos, dos secciones del Libro Etíope del Pacto, Etíope Clemente, y etíope Didascalia. Cabe señalar que para el Nuevo Testamento ellos tienen un canon más amplio y uno estrecho. El canon más estrecho es idéntico al protestante y al canon católico.

[21] La Biblia armenia incluye la historia de José y Asenat y los Testamentos de los Doce Patriarcas, y el Nuevo Testamento incluye la Epístola de los Corintios a Pablo y una Tercera Epístola de Pablo a los Corintios.

[22] Algunas iglesias ortodoxas añaden el libro cuarto de los Macabeos también.

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