La Santa Trinidad

Serie: Dogmática Escritural, Dios y Su Palabra.

Pregunta 36: ¿Cuál es la doctrina de la Trinidad?

La Santa Trinidad en la Escritura

Luego de haber repasado los Nombres, esencia y atributos de Dios, ahora nos encaminamos a estudiar uno de los misterios de Dios revelados en la Escritura más hermosos y gloriosos; la Santa Trinidad. Cuando contemplamos la hermosa revelación de Dios que tenemos en la Escritura sobre la doctrina de la Santa Trinidad, vemos que su comienzo se da precisamente en el Antiguo Testamento y que de forma progresiva es completada en el Nuevo Testamento. Esta revelación tanto en AT y NT es necesaria y suficiente para el estudio sobre el conocimiento de nuestro gran Dios y de las Tres Personas que goza dicha Deidad.

Comencemos diciendo que creer en la Trinidad no es tristeísmo, es decir, el creer en tres dioses. Como Cristianos afirmamos lo que la Escritura misma enseña tanto en el AT como en el NT, que el Señor y único Dios verdadero es uno que subsiste en Tres Personas con Nombres distintos; Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así la palabra Trinidad enfatiza la Tri-unidad en Dios, es decir, Unidad en la Trinidad Trinidad en la Unidad (Mateo 3:16-17, 28:19, 2 Corintios 13:14, 1 Juan 5:7). Esto significa que;

  • Hay un solo Dios que es inmutable y eternamente indivisible en Su ser y simple según la Escritura (Deuteronomio 6:4, 1 Corintios 8:5-6, Gálatas 3:20, 1 Timoteo 2:5).
  • Que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son plena y co-igualmente Dios según la Escritura (Juan 20:17; Juan 1:1; Hechos 5:3-5).
  • Que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son distintos y no uno y el mismo a la vez según la Escritura (Marcos 1: 10-11; Juan 15:26; Hebreos 9:14).

Wilhelmus à Brakel (1635-1711) dice al respecto;

“Este único Ser divino subsiste en tres Personas, no colateral o lado a lado, sino más bien la una existe en virtud de la otra Persona ya sea por generación o por procesión. El hecho de que hay tres Personas en el único Ser divino es tan claramente revelado en la Palabra de Dios que no puede ser contradicho. Es evidente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.” [1]

Esto lo vemos brevemente;

  • Con el Nombre de Elohim. Elohim (en Hebreo) indica el plural mayestático, es decir, plural de excelencias o majestades (Génesis 1:1).
  • Como también en textos en donde Dios, refiriéndose así mismo, se revela en pluralidad de Personas (Génesis 1:26. 3:22, 11;7).
  • Como también en la mención repetida de Su Nombre Jehová y de atributos como el de Santidad (Números 6:24-26, Isaías 6:3).

La Personalidad definida

Este único Dios verdadero es tanto el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, así, Dios es Trinitario no en Su esencia sino en Personas. Tal vez la mejor definición hasta ahora con base en Proverbios 23:7 de lo que es una persona es aquella dada por Gordon H. Clark. Clark definió una persona como una ente con “una serie de pensamientos”. Es decir, “una persona es lo que él (y como él) piensa.” [2] Joel Parkinson dice sobre esta definición dada por el profesor Clark; “Hay varias ventajas claras en este definición. Positivamente, una entidad pensante existe personalmente (“Pienso, luego existo”). Él puede tener relaciones personales. Él tiene una voluntad. Por otro lado y negativamente, una entidad no pensante no es una persona.” [3] Así, la definición de “persona” en la Teología Trinitaria, bien puede ser entendida como un individuo consciente o una subsistencia dotada de razón, como lo vemos en la Escritura, pues Dios es un Ser racional y espiritual (sustancia) en la cual individuos distintos (el Padre, el Hijo y Espíritu Santo) tienen Su propia existencia (Proverbios 8, Juan 1:1-2, 4:24, Hechos 17:27-29, 1 Corintios 2:10-11).

De este modo cada una de las Tres Personas en la Trinidad es consciente de sí mismo y de la relación personal que goza con el resto de los miembros. Así, cada uno de ellos dice “Yo” en relación consciente con el otro quien no es este “Yo” sino otro. Como lo diría Agustín de Hipona; “En relación consigo mismo el Hijo es Dios y en relación con el Padre es Hijo.” El Hijo es distinto al Padre y no uno y el mismo a la vez. En Juan 10:30 vemos que la persona del Hijo dice “Yo” en procesión con otro “Yo” quien es la persona del Padre. En Juan 5:18 vemos que los judíos querían matar a Jesús “porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”

Por último, la confesión de esta doctrina de la Trinidad no es irracional. La ley de la lógica sostiene que [A] no puede ser [A] y [NO-A] al mismo tiempo y en el mismo sentido. Cuando hablamos de la Trinidad no estamos diciendo que “Dios es uno en esencia y tres en esencia” o que “Dios es una persona como tres personas a la vez”. Lo que sí decimos es que Dios es uno en esencia subsistiendo en Tres Personas distintas. De este modo lo que decimos es que Dios es uno en un sentido, y Tres en otro sentido al mismo tiempo y por lo tanto no existe contradicción alguna.

Esta gloriosa doctrina nos debe llevar a la vida que hay en Dios y que gozan eternamente los miembros de la Trinidad, la cual es una vida Familiar (tema que veremos luego). Todo lo que necesitamos se encuentra sólo en Dios. Él es el Padre, nuestro Padre, por amor a Su Hijo Jesucristo en quien somos amados y hechos hijos ante Él. Dios es el Espíritu Santo, que está presente inicial y permanente en nosotros hasta que lleguemos a ser hechos a la imagen del Hijo. Él es el Hijo, el Hijo encarnado, quien nos amó y murió por amor a nosotros para que podamos así gozar del único Dios verdadero por la eternidad.


[1] Brakel, Wilhelmus à, The Christian's Reasonable Service, Vol 1 página 126.
[2] The Incarnation, Gordon H. Clark, The Trinity Foundation, páginas 54 y 64.
[3] The Intellectual Triunity of God, Joel Parkinson, The Trinity Foundation site.