Serie: Dogmática Escritural, Dios y Su Palabra.
Pregunta 26: ¿Cuáles son los Atributos de Dios?
La infinidad y Omnipresencia de Dios
Dios trasciende todo tiempo, lugar y espacio. Él lo llena todo y sin embargo por nada Él es contenido o limitado. En Jeremías 23:23-24 leemos; “¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?” Y Salomón al construir el templo a Dios él decía lo siguiente; “Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?” (1 Reyes 8:27).
La creación es finita, tiene sus límites como sus parámetros definida por su espacio y longitud. En cambio, Dios es infinito, es decir, inherentemente sin límites o parámetros alguno. Esto no significa que en Dios exista una inmensidad o extensión vasta del Ser divino. Como bien lo expresa Wilhelmus á Brakel (1635-1711) cundo dice lo siguiente; “Para tener una comprensión de la infinidad del Ser de Dios, debemos por ejemplo hacer una comparación hipotética con una vasta extensión, mientras simultáneamente se niega que sea una característica de Dios.” [1]
El espacio como el tiempo son parte de la creación de Dios y un tipo de forma necesaria para nuestra existencia como criaturas, en cambio, Dios quien es el Ser no-creado, el espacio como el tiempo no son necesarios para Su existencia ni tampoco para Su ubicación o localidad. Dios trasciende todo tiempo, lugar y espacio y en Su Omnipresencia, la cual lo llena todo, Dios está presente absolutamente en toda Su creación sin ser Dios mismo alterado o degradado por ello.
Herman Bavinck nos resume esta doctrina con las palabras siguientes; “Dios es positivamente hablando infinito en su esencia característica, absolutamente perfecto, infinito en un sentido intensivo y cualitativo. La infinidad de Dios sugiere, negativamente hablando, que, a diferencia de Sus criaturas, no hay en él ninguna limitación. Pero también sugiere, positivamente, que Dios es ilimitado en sus virtudes, que en Él toda virtud está presente en un grado absoluto; en otras palabras, la infinidad de Dios equivale a Su perfección.” [2]
La Omnitemporalidad de Dios
Dios es El Eterno. Ya que el tiempo es parte de la existencia del ser humano y en el cual todas las criaturas están sujetas a él de una forma u otra, se sigue que el tiempo es una creación de Dios mientras que Dios es el Ser auto existente e independiente de Su creación como del tiempo mismo (Salmo 90:2, 4; Isaías 46:10, 2 Pedro 3:8).
Cuando hablamos de la Omnitemporalidad de Dios, nos referimos a que Dios es absolutamente Dios en todos los tiempos.
Joel R. Parkinson dice al respecto;
“La Omnitemporalidad afirma que Dios está nunca y siempre en el tiempo de la misma manera que Él está en ninguna parte y en todas partes de acuerdo con la Omnipresencia. Dios no está contenido, señalado, o restringido a ningún lugar en particular, sin embargo, Él está presente en todas partes de igual manera. Todo de Dios está aquí y todo de Dios está en todas partes. De la misma manera, Dios no está contenido, señalado, o restringido a ningún tiempo en particular, sin embargo, Él está en cada momento de igual manera. Todo lo de Dios está en el pasado. Todo lo de Dios está en el ahora. Todo lo de Dios está en el futuro. Y Dios no cambia a lo largo del camino. Él no es mayor ahora de lo que era al principio. Él es el mismo. Así que decir que Dios es Omnitemporal es decir que Él no tiene ninguna localización, extensión o duración en el tiempo así como Él no tiene ninguna localización, extensión, o dimensión en el espacio. Él es sin-tiempo así como Él es sin-espacio. Él es siempre Dios, así como Él es en cada-parte Dios. Decir que Dios es temporal significaría que Él está limitado por estar ligado al tiempo. Decir que Dios es atemporal podría sugerir que Él está limitado por estar atado fuera del tiempo. Decir que Dios es Omnitemporal significa que Él no está limitado por el tiempo en absoluto.” [3]
Y ya que Dios está presente en Su creación más no limitado o contenido a ella, a diferencia de nosotros que somos criaturas sujetas a cambio y bajo tiempo, se sigue que lo único perdurable que puede existir en nosotros y con valor eterno sin duda es el conocerle a Él según Su Palabra de verdad, como también el alabarle por lo que Él es en sí mismo; el único Dios verdadero (Juan 17:3).
[1] Brakel, Wilhelmus à The Christian's Reasonable Service, Vol. 1,página 94. [2] Bavinck, Herman. Reformed Dogmatics: Abridged in One Volume, página 189. [3] Joel R. Parkinson, The Omnitemporality of God, Omnitemporality Defined, The Trinity Review / May-June 2012, página 3.