Los Nombres de Dios I

Serie: Dogmática Escritural, Dios y Su Palabra.

Pregunta 21: ¿Cuáles son los Nombres de Dios?

Una de las formas en la que conocemos a Dios en la Escritura es a través de Sus Nombres. De ahí la variedad de Nombres que en la Escritura encontramos y que nos revelan a Dios tal como le ha placido revelarse a nosotros. Sus Nombres nos enseñan quién es Dios como también lo que Él hace. Y ya que Dios no cambia, se sigue que Sus Nombres tampoco cambian; Él es el gran Yo Soy y Sus Nombres lo describen como el gran Dios que Él es (Éxodo 3:14-15, 6:3, 33:19).

Como dice Robert L. Reymond;

“Nuestro conocimiento de Dios es totalmente dependiente de la revelación divina (1 Corintios 2:11). Todos los hombres saben algo del carácter de Dios a causa de la luz de la naturaleza dentro de ellos (Juan 1:9, Romanos 2:14-15) y la revelación natural acerca de ellos (Salmo 19:1, Romanos 1:20), pero debido a su condición caída el hombre suprime este conocimiento y pervierte su mensaje (Romanos 1:18, 23, 25, 28). Por lo tanto, si los hombres han de saber lo que Dios realmente es, ellos deben recurrir a la revelación de Dios de sí mismo en la Sagrada Escritura, donde pueden verlo correctamente. El carácter de Dios se revela ampliamente en la Escritura tanto en lo que Él dice acerca de sí mismo como en lo que Él hace en Su creación.” [1]

El Nombre de Dios

El- o -el es la forma breve del Nombre de Dios. El Nombre de Dios es el más usado comúnmente en la Escritura. Este Nombre nos habla siempre de las perfecciones infinitas de Dios como también de Su absoluta soberanía sobre Su creación, como también sobre la Trinidad misma que Dios es en sí mismo, como por ejemplo el significado de la palabra Elohim que indica el plural de excelencias o majestades que existen en Dios (Génesis 1:1, 26).

El Nombre de Jehová

El Nombre de Jehová procede del tetragramatón, término aplicado a las cuatro letras Hebreas YHWH que conforman el nombre de Dios de la forma como le fue revelado a Moisés en Éxodo 3:14. Estas cuatro letras Hebreas conforman la base del verbo SER del cual Dios designó Su propio Nombre como el gran YO SOY. De estas cuatro letras se deriva el Nombre de Dios las cuales se han traducido como Iahvé o Jehová. [2]

  1. Por lo tanto vemos que el Nombre Jehová que fue revelado en Éxodo 3:11-15 nos muestra que Dios es el gran YO SOY, que no cambia en Su ser como en Sus propósito mostrando con ello Su fidelidad para con su pueblo. El Nombre de Jehová nos recuerda que Su pueblo escogido le pertenece y que Dios siempre obra a favor de ellos según Su pacto y fidelidad (Éxodo 15:2; Salmo 46:1, 68:4; Isaías 26:4).
  2. El Prof. Geerhardus Vos nos dice en cuanto al tema: “Según Éxodo 3:14, Jehová es un Nombre pactual y significa, a) auto-existencia, y b) la inmutabilidad y fidelidad de Dios.”
  3. Ronald Hanko amplia esto al decir: “Cuando Dios hizo Su pacto con Abraham Él lo hizo también con su descendencia (Génesis 17:7), y cuando Dios estableció Su pacto con Israel dejó en claro que Él sólo estaba manteniendo el pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob (Éxodo 3:15-16) Él es Jehová el gran YO SOY”.

El Nombre de Adonai

El Nombre Hebreo de Adonai es el Nombre por el cual Dios es llamado frecuentemente en la Escrituras. Su significado es SEÑOR dirigiéndose a Dios como el Ser supremo. En general la palabra Adonai se ha traducido al griego como kýrios, que es SEÑOR. En relación con el pueblo del pacto, Adonai es el SEÑOR, nuestro Gran SEÑOR (Isaías 6:1, 40:3-5; Salmo 8; Ezequiel 16:8; Habacuc 3:19).

El Nombre de El-Shaddai

Por su lado, el Nombre de El-Shaddai significa Dios Todopoderoso-todo suficiente. Dios es en sí mismo la fuente inagotable de toda bendición para el ser humano (Génesis 17:1-3; 48:3; 49:25, 35:11, Salmo 90:2).


[1] Reymond, Robert L. A New Systematic Theology of the Christian Faith: 2nd Edition. Capítulo siete, The Names and Nature of God.
[2] Ministerio de Apologética e investigación Cristiana, Diccionario: Tetragramatón (http://www.miapic.com/diccionario-tetragramaton).
[3] Geerhardus Vos, Reformed Dogmatics, Vol Uno, Teología propia, página 4. 
[4] Ronald Hanko, Doctrine According to Godliness, The Covenant with Abraham, páginas 170-171.