Como Cristianos… necesitamos hacer todo lo posible para aumentar la productividad del mundo de Dios. Los países pobres deben ser conscientes de que se producirá un verdadero desarrollo [Bíblico Postmilenial], no mediante una expropiación de políticos envidiosos, sino mediante el aumento de la oferta de capital y la inversión en términos de demanda del mercado.
Los gobiernos nacionales, estatales y locales deben verse obligados a retirarse a sus legítimas esferas de autoridad. La pena capital y las leyes de restitución deben reemplazar el sistema carcelario no bíblico, que también liberará recursos para la inversión. En todas las áreas, se debe permitir a los hombres la responsabilidad de cumplir sus llamamientos ante Dios.
David Chilton. Cristianos Productivos.