Por Joel R. Parkinson
“Omni” significa todo o universal, (absoluto). “Temporal” significa en el tiempo, relacionado a o condicionado por el tiempo. Así que, Omnitemporalidad significa; absolutamente en todos los tiempos.
Esta noción de la divina Omnitemporalidad está alineada con la atemporalidad, pero es más completa y comprensible. Es sustancialmente cierto que Dios es atemporal en el sentido de que Él no tiene ninguna localización específica o duración en el tiempo. Sin embargo, deja sin explicación o es insuficiente, la idea de atemporalidad permite a Dios estar abierto a la acusación de inactividad o incluso impotencia.
Podría provocar la noción de deísmo sin ni siquiera tratar con la creación inicial. No hay duda de que Agustín y después de él los reformadores no han hecho esto, pero es una carga dirigida contra un hombre de paja por parte de los que enseñan que Dios es temporal. Además, la postura “Totalmente Otro” sostenida por algunas personas neo-ortodoxas, implica una especie de atemporalidad que casi lo deja al mismo margen.
En cambio, la Omnitemporalidad afirma que Dios está nunca y siempre en el tiempo de la misma manera que Él está en ninguna parte y en todas partes de acuerdo con la Omnipresencia. Dios no está contenido, señalado, o restringido a ningún lugar en particular, sin embargo, Él está presente en todas partes de igual manera. Todo de Dios está aquí y todo de Dios está en todas partes. De la misma manera, Dios no está contenido, señalado, o restringido a ningún tiempo en particular, sin embargo, Él está en cada momento de igual manera. Todo lo de Dios está en el pasado. Todo lo de Dios está en el ahora. Todo lo de Dios está en el futuro. Y Dios no cambia a lo largo del camino. “‘Yo soy el Alfa y la Omega—dice el Señor Dios—el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”(Apocalipsis 1: 8). Él no es mayor ahora de lo que era al principio. Él es el mismo.
Así que decir que Dios es Omnitemporal es decir que Él no tiene ninguna localización, extensión o duración en el tiempo así como Él no tiene ninguna localización, extensión, o dimensión en el espacio. Él es sin-tiempo así como Él es sin-espacio. Él es siempre, así como Él es en cada-parte. Decir que Dios es temporal significaría que Él está limitado por estar ligado al tiempo. Decir que Dios es atemporal podría sugerir que Él está limitado por estar atado fuera del tiempo. Decir que Dios es Omnitemporal significa que Él no está limitado por el tiempo en absoluto.
Tomado de The Trinity Foundation
Título en inglés: The Omnitemporality of God
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