Las 45 Tesis sobre la Esperanza Cristiana

La esperanza cristiana es una doctrina central que guía la fe y la vida de todos los cristianos. Las 45 tesis de David Chilton ofrecen una visión profunda de cómo la Biblia presenta y da forma a esta esperanza.

En primer lugar, es fundamental reconocer que la Biblia se erige como un faro de esperanza, instando a sus seguidores a mirar hacia la victoria del evangelio en lugar de sucumbir a la desesperación (Tesis 1). Es esta promesa de victoria y redención lo que distingue al mensaje cristiano. Sin embargo, comprender estos mensajes requiere discernimiento. Las profecías bíblicas, por ejemplo, utilizan lenguaje tanto literal como simbólico (Tesis 2), lo que destaca la necesidad de una interpretación cuidadosa y contextual.

Un tema recurrente en estas tesis es la noción de salvación como restauración. Jesucristo no solo vino a salvar almas; vino a restaurar a la humanidad a la imagen de Dios (Tesis 3) y a reclamar la tierra en nombre del Reino de Dios (Tesis 5). Esta visión es holística: implica una restauración de toda la creación y no solo del individuo.

A medida que las tesis avanzan, se resalta el contraste entre los justos y los impíos. Mientras que Dios recompensa la obediencia y castiga la desobediencia (Tesis 6), el patrón histórico prometido es que los piadosos se fortalecerán y los impíos serán finalmente desheredados (Tesis 7-8).

El corazón de estas tesis reside en el rol de Jesucristo. Su venida, crucifixión, resurrección y ascensión no fueron eventos aislados, sino actos definitivos que establecieron el Reino de Dios en la tierra (Tesis 9-13). Este Reino, lejos de ser una entidad terrenal o nacional, ahora está compuesto por todos aquellos redimidos por Cristo, trascendiendo las divisiones étnicas y nacionales (Tesis 14-15).

Las tesis también abordan interpretaciones comunes de la profecía bíblica, particularmente las relacionadas con el fin de los tiempos. Por ejemplo, se argumenta que ciertas profecías, como el Discurso de los Olivos y las referencias a la Gran Apostasía, ya se han cumplido históricamente (Tesis 17, 23), desafiando las interpretaciones futuristas populares.

El Apocalipsis, un libro notoriamente enigmático, es interpretado en estas tesis no como una premonición del fin del mundo, sino como un texto relevante para sus lectores contemporáneos, con símbolos que representan figuras y eventos de su tiempo (Tesis 32-35).

El mensaje es claro: la esperanza cristiana no está enfocada en esperar pasivamente el fin del mundo. Por el contrario, está centrada en la obra activa de redimir y transformar el mundo aquí y ahora, a través de la influencia de la Iglesia (Tesis 42) y la aplicación de la ética y la ley bíblicas (Tesis 45).

En conclusión, las 45 tesis sobre la esperanza cristiana ofrecen una visión robusta y desafiante del propósito y el poder del mensaje bíblico. Llaman a los cristianos no solo a esperar sino también a actuar, asegurando que la esperanza del evangelio se manifieste en cada rincón del mundo. Es un llamado a vivir con propósito, pasión y, sobre todo, con esperanza inquebrantable en la promesa de Jesucristo.

Aquí las 45 Tesis sobre la Esperanza Cristiana, por David Chilton:

1. La Biblia nos enseña a tener esperanza, no desesperación; a esperar la victoria y el dominio para el evangelio, no huir y ser derrotados.
2. La profecía Bíblica está escrita tanto en lenguaje literal como simbólico. La elección no está entre ser “literal” o “simbólico,” sino entre un método de interpretación de la Biblia, Bíblico y uno especulativo.
3. La Salvación es la re-creación. En la redención, Jesucristo restaura al hombre a la imagen de Dios.
4. La Salvación y sus bendiciones están presentadas en la Biblia como definitivas, progresivas y finales.
5. No somos salvos fuera de nuestro medio ambiente, más bien la salvación opera para restaurar la tierra completa. El Monte Santo de Dios (el Jardín) crecerá hasta que llene todo el mundo.
6. Dios bendice la obediencia y maldice la desobediencia; este patrón se volverá dominante conforme la historia progrese.
7. A lo largo de las generaciones obedientes, los piadosos se volverán crecientemente competentes y poderosos, mientras que los impíos crecerán débiles e impotentes.
8. Los malvados son “raptados” primero (es decir, sacados de la tierra y desheredados), mientras que los justos llegan a poseer todas las cosas.
9. Jesucristo vino como el Hijo del Hombre (el Segundo Adán), para establecer el Reino de Dios en la tierra.
10. Las profecías Bíblicas de que Cristo reinaría como Rey fueron cumplidas en el entronamiento de Cristo en Su Ascensión.
11. La profecía de Daniel del Hijo del Hombre “viniendo en las nubes” fue cumplida en la Ascensión de Cristo.
12. Jesucristo definitivamente derrotó y ató a satanás y a los demonios en Su Expiación, Resurrección y Ascensión.
13. El Reino fue establecido durante la Primera Venida de Cristo (incluyendo el Juicio del año 70 d.C.); ahora está en progreso e incrementará hasta el fin del mundo.
14. La Israel étnica fue excomulgada por su apostasía y nunca volverá a ser el Reino de Dios.
15. El Reino está formado ahora por todos aquellos (judíos y gentiles) quienes han sido redimidos por Jesucristo.
16. La Iglesia es ahora el Templo de Dios, habiendo sido habitada por el Espíritu Santo en Pentecostés y habiendo sido establecida en la destrucción del Templo antiguo en el año 70 d.C.
17. El Discurso de los Olivos (Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21) no es acerca de la Segunda Venida de Cristo. Este es una profecía de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C.
18. La Gran Tribulación sucedió en la caída de Israel. No se volverá a repetir y por tanto no es un evento futuro (aunque los cristianos en todas las épocas han tenido que soportar sufrimiento por la fe).
19. La Biblia no profetiza ningún futuro literal del Templo o de que el sistema de sacrificios sea establecido en Jerusalén. Las profecías Bíblicas del Templo se refieren a Cristo y a Su Iglesia, definitivamente, progresivamente y finalmente.
20. Aunque Israel (el remanente escogido) va a ser algún día restaurada a la fe verdadera, la Biblia no habla de algún plan futuro para Israel como una nación especial.
21. El lenguaje Bíblico de destrucción (del “universo colapsando”) es simbólico del juicio de Dios, especialmente recordatorio del Diluvio y de las plagas en Egipto en el Éxodo.
22. El término de Anticristo es utilizado por Juan para describir la ampliamente difundida apostasía de la Iglesia Cristiana previo a la Caída de Jerusalén. En general, cualquier maestro o sistema apóstata puede ser llamado “anticristo”; pero la palabra no se refiere a algún “Führer futuro.”
23. La “Gran Apostasía” sucedió en el primer siglo. Por lo tanto no tenemos garantía Bíblica para esperar el incremento de la apostasía conforme la historia progresa; en lugar de eso, debemos esperar el incremento del Cristianismo en el mundo.
24. El Día Postrero es una expresión Bíblica para el periodo entre la Venida de Cristo y la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C.: los “últimos días” de Israel.
25. Antes de la Segunda Venida de Cristo, la gran mayoría de los judíos y gentiles serán convertidos a la fe Cristiana.
26. Todos los enemigos de Cristo gradualmente están siendo sojuzgados bajo Su reinado desde el cielo. Él permanecerá en el cielo hasta que todos sus enemigos hayan sido derrotados. El último enemigo, la Muerte, será destruida cuando Él regrese.
27. Jesucristo regresará en el Último Día, cuando la Resurrección y el Juicio Final se llevarán a cabo.
28. El Arrebatamiento y la Segunda Venida ocurrirán juntos.
29. Habrá una Resurrección de todos los hombres; los justos serán resucitados para vida eterna y los malvados serán resucitados para condenación.
30. La preocupación principal de la profecía es la conducta ética: obediencia a los mandamientos de Dios.
31. El Canon de la Escritura fue cerrado en el año 70 d.C., cuando el Antiguo Pacto terminó.
32. El Libro de Apocalipsis no es para ser interpretado de manera “futurista.” Para los lectores del primer siglo, su mensaje era contemporáneo y el tiempo de su cumplimiento estaba “cerca.”
33. La “Bestia” de Apocalipsis era un símbolo tanto para Nerón en particular como para el Imperio Romano en general.
34. El “Profeta Falso” simbolizó al liderazgo religioso judío.
35. La “Ramera” simbolizó la Jerusalén apóstata, la cual había dejado de ser la Ciudad de Dios.
36. El “Milenio” es el Reino de Jesucristo, que Él estableció en Su Primera Venida.
37. La “Primera Resurrección” es una resurrección Espiritual: nuestra justificación y regeneración en Cristo.
38. Los “mil años” de Apocalipsis 20 son símbolo de un gran número de años – lo más probable de muchos miles.
39. Todos los Cristianos son sacerdotes en esta época; todos los Cristianos están ahora sentados en los lugares celestiales en Cristo.
40. La Nueva Creación ya empezó: La Biblia describe nuestra salvación en Cristo tanto ahora como en la eternidad, como “un cielo nuevo y una tierra nueva.”
41. La “Nueva Jerusalén,” la Ciudad de Dios, es la Iglesia, ahora y para siempre.
42. El centro de la reconstrucción Cristiana del mundo es la Iglesia. La esencia de la religión Bíblica y de la fuente de la cultura Cristiana es la adoración a Dios.
43. La adoración y gobierno de la Iglesia están reconocidas oficialmente en la Corte celestial. Cuando la Iglesia pronuncia juicios legales, son ejecutados en la tierra, en la historia, a través de la administración providencial de Dios del mundo.
44. El objetivo Cristiano para el mundo es el desarrollo universal de las repúblicas teocráticas Bíblicas, en las que cada área de la vida es redimida y colocada bajo el Señorío de Jesucristo y del gobierno de la Ley de Dios.
45. El estándar Cristiano para la ética en cada área – para individuos, familias, negocios y gobiernos – es la Ley Bíblica. El Cristiano no puede estar satisfecho con el “pluralismo,” porque su llamado es el de trabajar por el dominio de Jesucristo y Su Reino en todo el mundo. La prosperidad para el mundo vendrá de Jesucristo y sólo de Jesucristo.

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