¿Quién es el “experto”? Veámoslo
En la actualidad la iglesia está tan secularizada que por ejemplo; Un pastor Licenciado en psicología (el caso del pastor David Barceló) bien puede ser ignorado si él apela a la «suficiencia» de las Escrituras para la salud mental pero un psicólogo secular ecléctico en sus terapias y neófito en teología es considerado el “experto” partiendo de una antropología meramente materialista y evolucionista.
En el primer caso vemos al hombre integral con un llamado funcional; es decir de alma/cuerpo siendo un ser consciente primero de su existencia y luego de sus padecimientos o problemas tanto físicos como almaticos que muchas veces son somatizados. De allí su dependencia a DIOS y Su consejo para tratar los problemas de fondo y operar lo más óptimo posible como criatura responsable.
En el segundo caso se ve al hombre reducido a una plasticidad neurologica con problemas psíquicos y química sin alma o espíritu de ahí su estado victimario. Aquí no es DIOS y Su Consejo sino la intervención hipotética del terapeuta queriendo ajustar el desequilibro neuroquímico y “anímico”. Al final todo es reducido al mal funcionamiento de un órgano; el cerebro.
La secularisación de la Iglesia
Nuevamente, la iglesia está tan secularizada que un pastor Licenciado en psicología bien puede ser tachado de ignorante si él apela a la «suficiencia» de las Escrituras para la salud mental pero un psicólogo secular ecléctico en sus terapias y neófito en teología es considerado el “experto” partiendo de una antropología meramente materialista y evolucionista. Así es que estamos.
Por último, Abraham Kuyper, un teólogo reformado que llegó a ser primer ministro de los Países Bajos dijo valientemente: «No hay una pulgada cuadrada en todo el universo que Cristo no reclame como suya».
“Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”. (Efesios 2:10).
Hay mucho que re-cristianizar, hay mucho que reformar.