En la dinámica del liderazgo y la interacción humana, el modo en que un individuo elige operar puede dictar la atmósfera y los resultados de sus acciones. Dos enfoques contrastantes, “primus inter impares” y “primus inter pares”, sirven como ejemplos claros de estas opciones. Mientras uno aboga por una posición de superioridad sin rival, el otro enfatiza el servicio y la colaboración entre iguales. Estas dos perspectivas no sólo influyen en el líder, sino en todo el entorno en el que se desenvuelve, llevándolo ya sea hacia la armonía o hacia la dominación.
Cuando el hombre opera bajo una premisa de “primus inter impares” éste opera en un oxímoron constante donde él asume una única posición de autoridad sin relevo alguno de ningún semejante.
Cuando el hombre opera bajo una premisa de “primus inter pares” éste opera en una función virtuosa donde él es llamado primero al servicio en una cooperación mutua entre semejantes.
En resumen, caballeros, u operas en paridad ordenada u operas en una tiranía.