En el pasaje de 1 Pedro 5:1-5 se destila una profunda sabiduría sobre las relaciones y servicios entre individuos. A través de estas palabras, se nos presentan dos núcleos conceptuales esenciales para entender y mejorar la forma en que nos relacionamos con los demás. En primer lugar, se nos invita a ejercer la autoridad no desde una perspectiva de dominación, sino desde un enfoque de servicio y cooperación. Incluso en la relación entre esposos, la idea central es ser ejemplos a seguir más que imponer un dominio. En segundo lugar, la sumisión no debe ser entendida como una jerarquía rígida y estática, sino más bien como una cadena de respeto mutuo, en la que todos deben humillarse y servirse entre sí. Esta enseñanza, que evoca el principio de “primus inter pares” o “el primero entre iguales”, enfatiza la importancia del liderazgo servicial y la humildad en nuestras interacciones cotidianas.
Aquí dos principios fundamentales para nuestras relaciones y servicios que podemos tomar de este pasaje:
1) Autoridad no por dominio-ontológico sino por servicio-cooperativo. Principio que aplica incluso en la relación esposo-esposa: “No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.”
2) Sumisión en cadena parental-ordenada y no por jerarquía-ontológica: “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y TODOS, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”
El pasaje, 1 Pedro 5:1–5;
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
Apacentad la grey de DIOS que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y TODOS, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”
Básicamente el mismo principio de primus inter pares.