“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.” (1 Corintios 16:13).
En el siguiente sermón de San Agustín, vemos varias cosas interesantes sobre el martirio de Perpetua, una madre y joven rica del segundo siglo, y su sierva Felicitas.
1) Que “En la milicia del rey Cristo” tales mujeres de fe “no obstaculizadas por su sexo más débil, no enervadas por pensamientos mujeriles, no ablandadas por el mundo lisonjero, no aterradas cuando las amenazaba, las mujeres lucharon ardientemente, varonilmente las casadas, duramente las delicadas, fuertemente las débiles, de modo que con el espíritu vencieron la carne, con la esperanza el temor, al diablo con la fe, al mundo con la caridad. Con estas armas es invicto el ejército de nuestro Rey…”
2) Que “En esta lucha, Perpetua, como le había sido revelado mediante una visión, convertida en varón venció al diablo, despojada del mundo y vestida de Cristo.” Es decir, una hija de DIOS por la gracia, viene a ser una nueva creación en el Hijo quien es Cristo, de ahí su nueva identidad, pertenencia y horientación. Así, “llegada la unidad de la fe y al conocimiento del Hijo de Dios, al varón perfecto y hecha miembro principal en su cuerpo, por el cual había perdido el cuerpo entero, no un único miembro.”
3) Por eso concluye en su sermón Agustín: “En esta lucha, ni siquiera la carga del útero estorbó a Felicidad la confesión del martirio.” […] “En esta comitiva de insigne gloria hubo también mártires varones; ese mismo día, también varones vencieron en valientísima pasión y, sin embargo, no han hecho valer con sus nombres idéntico día [como ellas].”
En resumen, hermanas, recuerden que nuestro llamado es crecer como hijos en Jesucristo el Hijo porque somos parte de la nueva creación y herederos de la vida eterna (Gálatas 3:26, 4:6, 28, Efesios 1:5, Hebreos 2:10, 13-14).
Hermanos, recuerden que nuestro llamado es llegar a ser la novia/esposa de Cristo porque somos parte de la nueva creación y herederos de la vida eterna (Salmo 45, Cantares 3, Efesios 5:25-27, Apocalipsis 19:7).
Por lo tanto, velad, estad firmes en la fe; portaos ambos; hombre y mujer varonilmente, y esforzaos en pro del reino de nuestro Rey.
Bon día.
Aquí el sermón de San Agustín.
https://www.augustinus.it/spagnolo/discorsi/discorso_396_testo.htm